Antes de la brutal conquista de los españoles, una próspera nación de Zapoteca estaba ubicada dentro de los exuberantes valles verdes de Oaxaca. Su arte, cultura y religión fueron representados por muchas estatuas que hicieron de piedra. Dibujos intrincados que no se pueden reflejar con los estándares actuales de nuestros tiempos. Como muchas civilizaciones mesoamericanas, eran politeístas. Sus creencias en muchos dioses eran un punto de vista central de su religión. Tenían dioses para fertilizar la tierra, llamar a las nubes tormentosas en busca de lluvia y provocar el sol.
Las personas de zapoteca se llamaban a sí mismo las Personas de las Nubes. Los ancestros creían que nacieron de jaguares de árboles y que cuando morían, sus seres espirituales irían al cielo. Porque creían que irían al cielo después de la muerte es la razón por la que se llamaron a sí mismos la Gente de las Nubes.
El culto masivo a sus respectivos dioses los llevó a construir santuarios y estatuas con el mayor detalle posible. Detalles que resaltan la cultura del grupo zapoteca. El arte que se muestra arriba trata sobre Cocijo, el dios de la lluvia y los relámpagos. Su cuerpo está representado como un ser humano con rasgos de jaguar y serpiente. Estas características únicas surgen de la creencia de que los zapotecas provenían de los jaguares y las serpientes siempre han sido una parte integral de la cultura mesoamericana. Todos los ejemplos que vemos de la importancia de las serpientes derivan de la leyenda de Quetzalcóatl. Un dios en muchas culturas mesoamericanas que representa una serpiente que controlaba el viento y la lluvia.
Esta estatua de Cocijo es lo que se representaría en muchos santuarios y templos para la adoración de la gente de Zapoteca. Muchos grupos culturales mesoamericanos tenían magníficos escultores de piedra que serían maestros en su oficio. Estos escultores trabajarán en obras de arte para sus respectivas personas. Pasarían días trabajando asegurándose de obtener el máximo detalle posible en las estatuas de dioses. Esta estatua de Cocijo tiene un cuerpo muy intrincado con características que son todas representativas del cuerpo humano. Sin embargo, se muestra que el rostro es una mezcla de un rostro humano con los jaguares. La nariz y los ojos atrevidos eran rasgos de jaguares representados en Cocijo. La boca de Cocijo tenía rasgos serpentinos y se decía que Cocijo también tenía una lengua bifurcada. El tocado, los pendientes y la túnica eran prendas que usarían las personas zapotecas normales. La cantidad de imágenes y detalles que los escultores pueden poner en una obra de arte es maravillosa. Moldean las piedras nacidas de sus dioses de la tierra en obras de arte en estatuas animadas que representan su cultura.