La pérdida de la lengua náhuatl

Análisis crítico de “Historia, discriminación y costumbres de la lengua náhuatl”

Cuando alguien dice que es de México, ¿qué le viene a la mente? Quizás sea la rica y diversa comida. Quizás sea la música, que está llena de ritmo. Un factor que a menudo se asocia con México es el idioma español. Sin embargo, en un país con más de cincuenta idiomas diferentes, es sorprendente que mucha gente solo piense en español cuando piensa en México. Alma Edith Alvarez Martínez, estudiante en la Universidad Autónoma de Nuevo León, escribe sobre la pérdida de la lengua indigena náhuatl en su artículo académico “Historia, discriminación y costumbres de la lengua náhuatl.” Alvarez Martínez analiza la historia del idioma náhuatl, pero lo más importante es que da algunas razones por el creciente declive en su uso. Aunque explica la discriminación social que enfrenta la comunidad Nahua y describe las dificultades económicas que resulta el de hablar náhuatl, no señala el factor crucial de la opresión política que ha permitido la aprobación de la legislación antinahuatl y ha contribuido a su declive en México.

Para empezar, es importante repasar el punto de la exclusión social que Alvarez Martínez escribe en su ensayo. Como ella detalla, náhuatl era uno de los idiomas más prominentes en América Latina. Sin embargo, después de la conquista española de la región, el idioma fue manchado con una historia colonizada y su prestigio fue reemplazado por vergüenza. Los conquistadores obligaron a las poblaciones indígenas a hablar el español. Entonces, en México, el español es el lenguaje principal ahora; es la “normalidad” mexicana. Como resultado de su historia, todo lo relacionado con la cultura indígena se ve como cosa del pasado. Este pensamiento ha creado una brecha social entre los hablantes de náhuatl y los que no hablan el idioma (Alavrez Martínez, 124). Otro factor importante que se suma a la exclusión social de la lengua náhuatl es su falta de presencia en espacios cruciales, como la educación pública. No lo enseñan en las escuelas entonces es muy difícil comunicarse con las personas que no dominen el lenguaje dominante. Para empeorar las cosas, no hay mucha implementación y uso de la lengua náhuatl en América Latina porque el español es el idioma oficial. Por lo tanto, todos estos factores se relacionan para hacer que el náhuatl sea socialmente inaceptable para hablar, como escribe Alvarez Martínez.

Alvarez Martínez luego conecta la opresión social que enfrenta la comunidad Nahua con las dificultades económicas que han provocado una disminución en la cantidad de personas que hablan náhuatl. Hablar náhuatl es un indicador de tener sangre indígena y esto es muy estigmatizado en México. Dicho de otro modo, mantener la lengua y la cultura náhuatl se asocia con no ser “civilizado” y esto ha resultado en discriminación económica. Alvarez Mártinez señala específicamente esta discriminación en la práctica de la venta y el comercio. Ella escribe, “para evitar [discriminación], a las personas que deciden migrar a las ciudades se les exige dejar de usar sus prendas de vestir y dejar de hablar su lengua materna, por considerar que son elementos denigrantes.” (Alvarez Martínez, 125) Básicamente, en los lugares de negocios, cuando la gente habla náhuatl, no se les toma en serio. La decisión de Alvarez Mártinez de introducir primero el factor de exclusión social y luego explicar su conexión con las dificultades económicas, destaca la interconexión entre el pasado y el presente del náhuatl. Los efectos de la colonización de la región y la globalización del mundo continúan sintiéndose hoy.

Sin embargo, aunque Alvarez Martínez desarrolla muy bien los puntos sociales y económicos, no logra explicar la opresión política que ha contribuido a la pérdida de la lengua náhuatl. El gobierno mexicano no ha hecho el mejor trabajo para implementar legislación que promueva el uso de la lengua náhuatl. En el año 2013, bajo el expresidente Enrique Peña Nieto, se redactó y aprobó la nueva Ley de Telecomunicaciones de México. Con esta reforma se crearon dos canales de televisión abiertos cuyo objetivo era convertir el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación en un derecho constitucional. Sin embargo, la reforma “inhibía el uso de las lenguas indígenas en los medios de comunicación.” (El Universal) Esto es debido a que la reforma se centró en priorizar la comunicación en español. Cuando las políticas públicas no toman en cuenta a todas las personas, los grupos marginados se sienten obligados a asimilarse a la mayoría para ser reconocidos. Esta exclusión política, además de la opresión social y económica, excluye y denuncia aún más la presencia del náhuatl.

Una gran parte del ensayo de Alvarez Martínez se centra en las razones detrás de la pérdida de la lengua náhuatl, pero también señala la importancia de preservar el idioma. Esto es muy importante y su decisión de incluir esta sección llama la atención sobre la gravedad de la situación. Ella informa a los lectores que perder el náhuatl afectaría mucho más que a las poblaciones indígenas. Un artículo en El País, “Lenguas indígenas, un legado en extinción,” elabora esta afirmación. En él, Marjorie Delgado escribe “sin [estos idiomas] es probable que grandes aportes indígenas a la medicina, como la quinina, que fue el primer tratamiento efectivo contra la malaria y aún hoy es el tratamiento de preferencia para la malaria resistente, no se hubieran hecho, pues ese conocimiento estaba asociado a lenguas indígenas del Amazonas.” (Delgado) Este es el razonamiento que Alvarez Martínez está tratando de demostrar en su ensayo. En otras palabras, Alvarez Martínez está afirmando que salvar este idioma significa salvar toda una cultura. Conservar náhuatl es conservar costumbres milenarias que dan una idea de nuestra propia historia y tradiciones actuales.

Por ello, la acción que se está tomando actualmente para preservar las lenguas indígenas como el náhuatl es fundamental para asegurar un futuro más diverso e inclusivo. Actualmente, grupos como la UNESCO, La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, han establecido varios programas para promover la idea de conservar las lenguas y las culturas indígenas. Por ejemplo, la organización impulsó la Década Internacional de las Lenguas Indígenas 2022-2032. (Toro Nader) Esta proclamación oficial no sólo llama la atención y reconoce la pérdida de las lenguas indígenas, sino que también declara formalmente la promesa del gobierno mexicano de conservar estas culturas. Adicionalmente, Alvarez Martínez explica otra acción que se está tomando para promover y conservar el hablar en público del náhuatl. En su artículo escribe: “En el año 2013 se mandaron a construir los primeros cajeros automáticos (ATM) con indicaciones en náhuatl.” (Alvarez Martínez, 130) Esto parece como un pequeño acto, pero la implementación del idioma náhuatl en los ATM es un paso importante para reconocer y combatir la opresión social y económica que enfrentan los grupos indígenas.

Nota: La razón por la que quería investigar la pérdida del idioma náhuatl es que tengo amigos de la familia que hablan un dialecto del náhuatl. Les preocupa que sus hijos no quieran aprender su idioma o practicar sus tradiciones. Este miedo se siente profundamente en su comunidad. Estoy insertando unos videos del náhuatl hablado para mostrar la belleza del idioma.

https://www.youtube.com/watch?v=hRMSFLcRmdw

https://www.youtube.com/watch?v=Mob37c390ug&t=305s