Andrés Curruchich
Por Arlene Valero
Esta pintura fue pintada por Andrés Curruchich y se encuentra en el Museo Ixchel del Traje Indígena en la Ciudad de Guatemala. El señor Curruchich es considerado el primer y uno de los más importantes artistas que ha salido de la ciudad San Juan Comalapa. San Juan Comalapa es una ciudad en Guatemala que es llamada la “Florencia de América” porque muchos pintores indígenas y Kaqchikel vivieron o viven ahí. Por eso, la ciudad se reconoce como el centro del arte Maya en Guatemala. Andrés Curruchich nació en 1891 y empezó a pintar en los años 20. Cuando empezó a pintar, no lo hizo como profesión pero para ganar un poco de dinero. Después de pintar por 10-20 años, él empezó a ser invitado a presentar su arte en exhibiciones. Al principio de los años 50 su arte era bien reconocido en la Ciudad de Guatemala y comenzó a presentar su arte en galerías de arte en los Estados Unidos.
El arte de Andrés Curruchich es caracterizado por sus representaciones de la vida de las personas y las tradiciones Maya. Muchos de las escenas e imágenes que pinta son basadas en la vida en San Juan Comalapa. En sus pinturas se puede ver la ropa y actividades tradicionales del área. Algo interesante de las pinturas de Andrés Curruchich es que siempre incluía una anotación al fondo de la pintura. Estas anotaciones describen lo que está representado en sus pinturas. Por ejemplo en la pintura arriba tiene escrito “Baila Torito en la casa de un Cofradía”.
El Baile Torito es un baile de origen mesoamericano. Este baile se baila en fiestas patronales que son fiestas dedicadas a un santo. Es una mezcla interesante de tradición cristiana e indígena. En la pintura de Curruchich se ve que en el baile hay personas disfrazadas con máscaras de animales y otros con máscaras de conquistadores. Según un artículo en el periódico, Milenio, el baile es basado en una leyenda. Dice Gaby Andrade que “la leyenda cuenta que, en medio de una fiesta, un toro embravecido por el diablo se hizo presente causando destrozos en la hacienda, hasta que El Charro decidió enfrentarlo” (Andrade). Por eso tiene sentido que el baile sea caracterizado como un juego. Tradicionalmente este baile se hace afuera de una iglesia o una plaza central. En la pintura de Andrés Curruchich el baile es bailado afuera de la casa de un Cofradía que sería un lugar religioso. Abajo pueden ver un ejemplo de una máscara de toro que fuera usada en este baile folclórico.
Los colores que usa Andrés Curruchich son muy vibrantes. Los colores vibrantes son algo característico de su arte y de muchos artistas y pintores mayas. Algo que me gusta es que la pintura tiene movimiento porque está retratando una escena de baile. Algo que me dio curiosidad fue mi observación que las mujeres viendo el baile están atrás de los hombres y hay más hombres en la audiencia que mujeres. Hipotetizo que es posible que ese haya sido el caso porque es un baile en un festival religioso. Adicionalmente, estoy interesada en saber si la leyenda es una leyenda española o indígena considerando que los bailadores se disfrazan como conquistadores.
Fuentes de Información:
Andrade, G. (2020, April 15). Danza del torito, su origen y personajes. https://www.milenio.com/politica/comunidad/danza-del-torito-su-origen-y-personajes.
Andrés Curruchich. EL MUSEO DEL BARRIO. (2020, September 10). https://popularpainters-elmuseo.org/2-7-andres-curruchich/.
ANDRÉS CURRUCHICH ROOM. Museo Ixchel del Traje Indígena. (n.d.). https://museoixchel.com/temporary-exhibition.
Mascaras de Jade
Por Nicole Rodríguez
El jade es un mineral ornamental reconocido por su color: un verde vibrante. Esta piedra preciosa se forma subterráneamente en áreas con alta presión y emerge a la superficie con el movimiento de las placas tectónicas. encontrada en varios lugares alrededor del mundo, pero usualmente es creada en el Este, Sur, y Sur Este. Aunque estos son sus lugares de origen común, jade también puede ser encontrado en las Américas, como en Guatemala. Dado que el jade es una rareza en estas partes del mundo, culturas antiguas elogiaron y formaron varios rituales y tradiciones en torno a la piedra preciosa. Específicamente en Guatemala, una de estas tradiciones son las máscaras de jade. Esta tradición le pertenece a la cultura antigua Maya, a la que se puede vincular la mayoría de los indígenas guatemaltecos. Por esto, las máscaras de jade son importantes para esta comunidad.
Las mascaras de jade varían dependiendo del escultor y la población indígena a las que pertenece. Pero la majarías de ellas están hechas completamente de jade – aunque algunas están adornadas con otras piedras preciosas. Estas representan las caras de dioses or reyes. Algunas tienen un verde vibrante pero otras tiene un verde más disimulado. El tono depende de el tipo de jade usado, el cual varia por areas geográficas.
En Guatemala, la mayoría de grupos de jade son encontrados en la Sierra de las Minas. En esta ubicación, la mayoría de la concentración de jade está a lo largo de la falla del Motagua. Ahora, la mayoría de los historiadores creen que esta ubicación proporcionó a la mayoría de las culturas mesoamericanas antiguas con suministros valiosos de jade. Debido a la escasez de jade en tiempos antiguos, ahora se cree que tenía un valor inmenso –algunos dicen que tal vez era más valorado que el oro. En las culturas mesoamericanas antiguas, el jade era asociado con la vida, fertilidad, y poder. Ahora se dice que los mayas jugaron un papel importante en distribuir jade alrededor de la región, con muchos diciendo que los mayas tenían un monopolio sobre el. El jade era tan valorado y usado en la cultura maya que todos los gobernantes lo usaban.
Algo interesante sobre la piedra es que era tan valiosa no por ser jade, sino por ser verde, porque los mayas creían que este color contenía agua y fertilidad.
Una de las formas en la que el jade se incorporó a la cultura maya fue a través de máscaras. La máscara en la imagen de arriba es una de estas. La pieza pertenece a la época prehispánica, fechada entre los años 600 y 900 d.C. Ella procede de la región de Petexbatun, un área en Guatemala alrededor de un lago que lleva el mismo nombre, y es creada en honor a Chac, el dios maya de la lluvia, el trueno, y los puntos cardinales. Además de esto, Chac también moraba en las puertas del inframundo maya, el Xibalbá.
Ahora, muchos la consideran como una de las dioses más importantes de la civilización maya. A Chac se le hacían varias ofrendas en el nombre de lluvias y buenas cosechas. Pero, es importante hacer la distinción que no todas las máscaras de jade creadas eran en honor de Chac. Las máscaras fueron valiosas ofrendas en funerarios en los entierros de reyes o miembros importante de la comunidad. Estas máscaras cubrían los rostros de los muertos y las más pequeñas adornaban su cuerpo.
La máscara fue recuperada por el gobierno de Guatemala en Septiembre del 2020 después de haber sido extraída del país de manera ilícita en el pasado.
Fuentes de información:
Colibrí de Cuentas
Por Caroline Twyman
En muchas culturas y tradiciones en todo el mundo, los colibríes son conocidos por su belleza y tenacidad, y también por sus cualidades míticas y mágicas. Este colibrí de cuentas, hecho en Guatemala, es un ejemplo fantástico de cultura mostrado por el arte. El diseño, con sus pequeñas cuentas, su esquema de color terroso y sus alas extendidas, es una pequeña representación de un rico significado cultural.
La cultura maya es conocida alrededor del mundo por sus artesanías coloridas. El interés del maya por las cuentas comenzó cuando comenzaron a usar la piedra de jade para hacer artículos decorativos. El jade es un valioso mineral verde que se encuentra en abundancia en el valle del Río Motagua Guatemalteco. El jade era un significado religioso, cultural, económico y artístico central de la sociedad maya, pero sobre todo, se utilizaba con mayor frecuencia para cuentas. La jadeita se encuentra en una variedad de colores incluyendo blanco, rosa, lavanda y negro, pero el color más querido–antiguamente y en los tiempos modernos–es el jade verde. Los mayas adquirían el mineral en todos los colores conocidos, pero en su mayoría utilizaban los diversos verdes para sus ornamentos. Casi todos los ornamentos de jade verde estaban reservados principalmente para la realeza, y los mayas típicamente asociaban el mineral verde con la lluvia y el comienzo de la temporada de crecimiento y especialmente con el cultivo de maíz–el cultivo más importante. Evidentemente, la elección del color verde por el artista de este colibrí fue intencional.
Los mayas hacían las cuentas y las utilizaban en muchas formas, incluyendo formas redondas simples, tubos alargados, triángulos y conos. También crearon tributos humanos adornados que incluían simples rostros mortales, así como elaboradas cabezas y cuerpos de miembros de la sociedad. Los mayas hacían muchas imágenes de animales con cuentas, incluyendo patos, ciervos y jaguares. Otras cuentas artesanales mostraban representaciones de formas no vivas como pirámides y puntos de lanza. Los tamaños varían de menos de una pulgada a algunas cuentas individuales enormes y pesadas que superarán veinte pulgadas de ancho y altura.
En definitiva, aunque esta pieza artesanal no es hecha en jade (el jade es una piedra muy valiosa), la importancia cultural sigue siendo la misma. Este colibrí de cuentas verdes, amarillas, negras, y rojas, es parte de una colección de artes artesanales hecho por mujeres mayas del Lago de Atitlán en las tierras altas de Guatemala. Su trabajo refleja una larga tradición de alta cualificación, artesanía, y excelencia creativa que se refleja en todo lo que producen. También han convertido esta tradición cultural en una fuente de ingresos. La compra de estas creaciones de cuentas ayuda a mejorar las condiciones de vida de las familias mayas. El dinero ganado permite a las mujeres trabajar en casa y ganar fondos para necesidades básicas.
Fuentes: