La Música del Pasado—Y Cómo Nos Conecta

Por Joey Utomo

Transcripción:

Bienvenidos a nuestro podcast, gracias por escuchar. Hoy vamos a analizar la música tradicional de los pueblos indígenas de Colombia. La música es un componente central en una cultura; podemos ver en nuestra sociedad que la música tiene la capacidad de conectar a comunidades, y así también puede preservar costumbres y enseñar valores a las generaciones más jóvenes. Esto es igual cuando vemos a la rica variedad de pueblos en Colombia. Según unas estimaciones, Colombia es el hogar de entre ochenta y noventa grupos indígenas distintos, la mayoría de los cuales tienen su propia lengua, costumbres, y ciertamente música. Aunque hay tantos tipos de música, hay similitudes y características que comparten todos los géneros. 

De hecho, lo que escuchaste cuando empezó este podcast es un ejemplo de la música tradicional. Es del pueblo Misak, que vive en el resguardo de Guambia, ubicado en Colombia occiedental. Es el acompañamiento de su Danza de Noche Buena, que es un ritual celebrando el nacimiento de un nuevo ser al mundo. Es una de varias danzas que tienen para marcar cada gran paso en la vida de un miembro de la comunidad, como el nacimiento, el paso por la pubertad, el matrimonio, y la muerte. Se puede escuchar que hay una sencillez en la música, que es hecha por solo dos flautas y dos tambores tradicionales. Pero aún así, todavía es bella, porque su valor no se deriva por la complejidad de la música, sino lo que representa. Estos rituales de música y bailes son como los mayores del pueblo muestran a los jóvenes que la comunidad es fundamental en la vida. Para ellos, la comunidad es familia, y todos trabajan para apoyar al pueblo entero. Cada persona es celebrada por todo el pueblo. Cada vida es conectada a todas las otras.

Hoy en día en Colombia, la comunidad todavía se considera como algo para valorar. Se refleja esta apreciación más claramente en los festivales y fiestas que se celebran en las ciudades todos los años. En muchos de estos eventos, cientos de personas en cada ciudad se reúnen para ver a grupos de jóvenes realizar bailes tradicionales con música indigena. Estos grupos usualmente consisten de cinco parejas, con los chicos y chicas vestidos en sus ropas tradicionales. Según mi hermano, quien pudo asistir a una de estas celebraciones cuando estaba viviendo en Pereira, Colombia, estas celebraciones son masivas y extravagantes, y para la una que asistió mi hermano, la ciudad alquiló un auditorio gigante para presentar los bailes. “Es como si estuvieras viendo un partido de fútbol,” dijo él. Hay tanta conmoción y puedes sentir que hay un orgullo presente en los bailes y la música. Para un país que fue colonizado hace tanto tiempo, esa es una manera de recordar y reverenciar la herencia de Colombia. 

Desde un pequeño pueblo indígena en las montañas, hasta una ciudad grande como Pereira, la habilidad de la música tradicional colombiana de unir a la gente bajo el mismo sentido de comunidad es la misma. En un mundo que está cambiando constantemente, la música les provee algo para mantenerlos atadas a sus raíces. Colombia es un país lleno de historia, construido de las experiencias de los diversos millones que han llamado Colombia su hogar. Pero si tomas el tiempo de agradecer la música indigena, verás que aunque se pierde el territorio de muchos de estos pueblos, y tal vez se olvide su manera de vivir, el espíritu de los que conectaron a Colombia la primera vez permanece en los pasos del baile y el ritmo de los tambores, intacto y hermoso. Gracias por escuchar. ¡Adiós!

 

Fuente:

Documental Sobre el Pueblo Misak