Las Mochilas Wayuu

Por Pablo Garcia

Cuando se habla de la artesanía colombiana, es inevitable mencionar las llamativas Mochilas Wayuu. Dichas mochilas son el producto de la imaginación, dedicación y labor del pueblo indígena Wayuu de la península árida de Guajira. La localización geográfica de esta península no es muy favorable, ya que es una zona remota con pequeños desiertos y pegada al Mar Caribe. Evidentemente, estas condiciones crean muchas dificultades para los miembros de la comunidad Wayuu. A pesar de los predicamentos, a través de la artesanía (principalmente centrada en la producción de Mochilas Wayuu entre otros tipos de obras de tejidos) los miembros de esta comunidad indígena hacen la mayoría de sus ganancias y son capaces de propagar su cultura por toda Colombia e internacionalmente para celebrar y recordar la identidad indígena en Latinoamérica.

El diseño de cada mochila es diferente, pero el material siempre es el mismo: hilos acrílicos. El propósito del uso de este material comparado con los hilos de algodón tradicionales es basado en la mayor accesibilidad al acrílico, una mayor variedad de colores, y por la mejor resistencia al clima del producto. La selección de colores, el desarrollo de los patrones y los motivos visuales son la creación de las mujeres Wayuu, que tejen desde temprana edad para continuar las tradiciones de su pueblo y para usar el proceso como manera de expresar sus sentimientos y darse a conocer a sí mismas. Además, la creación de las Mochilas Wayuu está asociada con la conexión espiritual al objeto ya que la acción de tejer en la cultura de este pueblo indígena está conectada de manera hermética al mito de la araña Walekeru, que les regaló la gran habilidad de tejer.

La imagen presentada de una de estas mochilas claramente enseña un diseño compuesto de un conjunto de líneas angulares y paralelas que se deslizan desde un centro azul oscuro en forma de diamante. Estas líneas en el cuerpo de la mochila son de color naranja fugaz y un turquesa suave que están posicionadas de manera adyacente para crear una forma de sincronía en la imagen: contraste en color y similitud en diseño. El desarrollo de cuyas líneas comunica el ingenio detrás del patrón: la dinámica visual es como si fuese agua fluyendo hacia o desde el centro azul. También, el patrón de teselación es un comentario acerca de la continuidad, ya que las líneas no tienen fin y siempre están creciendo a lo ancho mientras se alejan del diamante azul oscuro hasta que “rebotan” con el borde azul oscuro que representa los límites de este “lienzo” (este comportamiento de las líneas fue lo que me hizo pensar en agua). Sin duda, la técnica compleja del tejido de la mochila representa el gran cuidado que se le pone a cada producto cuando se teje a mano.

Además, las agarraderas tienen patrones de diamantes, que son totalmente diferentes a los del cuerpo de la mochila. Aquí, se ve la incorporación del color azul oscuro con las otras líneas para desarrollar el borde de los diamantes que parecen estar creciendo hasta que se conectan, creando una superposición. También, las agarraderas de la mochila tienen unas cuerdas pequeñas de los tres tipos de colores, trenzadas para añadir tridimensionalidad. Acompañando a las agarraderas, hay un par de mechones de hilos (o cuerditas), anudados en un extremo y conectados con cuerdas trenzadas hacia un nudo que sirve para apretar la boca de la mochila. Esta adición tiene una función estética tanto como útil.

Finalmente, el propósito de los colores llamativos sirve para llenar el espíritu de alegría y para conectar a las personas que las compran con sus raíces indígenas. Otro propósito que tienen también es difundir la cultura Wayuu en un medio principalmente lleno de cultura europea o hispano-descendiente, y la incorporación de estas mochilas y su fama ayuda a nutrir nuevamente a la cultura colombiana con la riqueza indígena.

Fuente:

https://artesaniasdecolombia.com.co/PortalAC/Noticia/la-mochila-wayu-parte-de-la-tradicion-de-colombia_5070