El cambio climático es un asunto global que afecta a todos, pero es importante dar atención a la manera en que afecta a la gente desproporcionadamente. Mientras una persona en el norte de los Estados Unidos no va a ser afectada en unas pocas décadas, un gran porcentaje de la gente en Centroamérica ha afectado al menos de alguna manera.
Por ejemplo, el calentamiento global ha aumentado la temperatura del mar, un fenómeno que causa huracanes más fuertes más frecuentes que antes y que causa tormentas más fuertes en general. Por ejemplo, en 2020, el Huracán Eta, de categoría 4, causó daños en todos los países de Nicaragua, Honduras, Guatemala, y Panamá, matando por lo menos 200 personas y desplazando miles de personas. Sólo dos semanas después, en un manera raro y sorprendente, un huracán adicional aún más fuerte, Hurricán Iota, golpeó las mismos países, causando daño y otra vez matando cientos de personas.